monti otoño 2013

monti otoño 2013
Los mandarines y pontífices, la crítica gastronómica y la Red

Llevo en pocas semanas leídos ya media docena de descalificaciones, repletas de improperios, a la crítica, o simple opinión, gastronómica en la Red. Todas ellas de reconocidos comentaristas de los medios escritos de comunicación, algunos incluso críticos (en alguna ocasión). Alguno, incluso autor de meritorios Anuarios.

Es sorprendente el papel que puede deducirse que se pretenden arrogar: el de interpretes únicos de qué está bien y de qué no en el arte del buen comer y mejor beber. Como si el maltrato recibido en un restaurante o su deficiente calidad, nunca reseñados por ellos porque nunca lo sufriran por ser quienes son, no justificara un desahogo. Más: como si el lector de los mismos en alguna red fuera un subnormal incapaz de enterderlo como tal.

Ello además de otro elemento relevante que transcribo de alguien que sabe mucho más que yo aunque esté referido a la Red en general pero es de aplicación: "se echa de menos en su panorama algo más de acento en la vertiente creativa de la Red, que sin duda es importante. Hay gentes, que nunca habrían accedido a publicar en las ágoras que controlan los mandarines de la cultura y el mercado, que ahora publican y con mérito. Y si alguno lo hace por exhibirse es con el mismo derecho que tienen a exhibirse los pontífices de la opinión". Pues eso.

sábado, 27 de octubre de 2012

Eladio: calidad y servicio fuera del circuíto


En la expansión de nuevos locales que viene experimentando Valencia desde hace unos meses, se corre el riesgo de olvidarse de los que llevan tiempo abiertos y en los que se sigue comiendo muy bien. Uno de ellos es, en mi opinión, Restaurante Eladio  desde siempre alejado de otras técnicas de mercadotécnica que no sean ofrecer buena calidad y buen servicio a mejor precio. La técnica funciona y olvidar este restaurante, como otros pocos, lleva a comer peor de lo que se puede o a pagar un precio desproporcionado para lo que se consume.

Es Eladio Rodríguez una referencia en la gastronomía valenciana desde hace décadas. Formando en Suiza, su restaurante de la calle Chiva ha sido -en mi opinión-  uno de esos locales en donde materia prima y profesionalidad de servicio han ido siempre de la mano. Y todo ello con precio moderado incluso cuando la ola del ladrillo hizo olvidar a muchos otros toda norma de prudencia. ¡Así les ha ido!


Ahora, desde hace ya algún tiempo es su hijo Michel el que se encarga del Restaurante aunque no es infrecuente ver a su padre saludando a los clientes amigos. Menos, me da la impresión, desde que unos meses su salud le hizo visitar las urgencias hospitalarias. Pero Eladio y el restaurante, con Manolo en la cocina, forman, al menos para mí, un todo único. Esperemos que Michel y quien sustituya a Manolo cuando se jubile sean capaces de continuarlo.
Manolo: el alma de la cocina

Como todos, la crisis no ha dejado de afectar al local. Con una reducción del número de clientes pero también en la carta en donde han desaparecido algunos platos. Y si permanece el steak tartare ha desaparecido el strogonoff al vodka que Eladio también preparaba en la sala. Sin embargo, no se ha modificado la moderación a la hora de fijar los precios ni el rigor para ofrecer un buen servicio. En Eladio se come bien, se sirve con gran profesionalidad. Y todo ello a precio aceptable para la materia prima, básicamente pescado y marisco, que ofrece.

Y así, uno puede encontrar ostras, de las de Arcade y no ese engendro que, al menos de momento, es la ostra valenciana,  a menos de la mitad del precio de algunos restaurante de arroz que se no se les cae la cara de vergüenza por lo que cobran. Pero también el bogavante y, en ocasiones,  centolla de primera calidad (dentro de lo que hoy es posible). Lo mismo que una merluza  a la gallega que es la mejor forma de disfrutar de ella o un conseguido bacalao infrecuente por estos pagos en donde predomina el industrial a menudo demasiado salado. Las carnes las frecuento menos, pero el tartar que ha venido siendo uno de mis preferidos.

En ocasiones tienen unas centollas de cine
Y a ello se ha añadido la afición de Michel a preparar gin tonics con una colección de ginebras que para un ignorante en este terreno como yo tira de espaldas. Seguramente la ofrecen otros restaurantes, pero la concentración y cuidado a su preparación que le he visto no la he encontrado en ningún otro local de la ciudad (aunque aquí la opinión que cuenta sea la de Antonio Vergara). Y cuenta también un atractivo menú picadas por 30 € (con IVA) que merece la pena probar.

Recientemente, además, la decoración del local se ha modernizado. Por desgracia siguiendo la tendencia valenciana de una iluminación excesiva. También la afición a tener música pero aquí el gusto de Michel domina en forma de que nada que no sea relajante suena (aunque prefiera comer o cenar sin ella). Y permanece también, quizá el principal pero al local, una máquina de aire acondicionado demasiado vetusta que no sabe de sistema inverter ni nada parecido y que resulta molesta por el caudal de aire que arroja cuando está en funcionamiento. 

Tampoco está actualizada la carta en internet ni tampoco ha mostrado de momento Michel la atención debida a las nuevas técnicas de comunicación que tan buen resultado le están dando algunos de sus colegas. La página de Facebook es un buen ejemplo. Es lástima, sobre todo para él, porque a pesar de la calidad que ofrece no se acuerdan de su restaurante todos los que disfrutarían de sus servicios.




Las mejores papas (que conozco)
Las comenté no hace mucho en la parte superior del blog. Pero como varios lectores me hicieron ver que no se leía las vuelvo a destacar. Las patatas Tyrrell's ya están en Valencia. Igual ya lo estaban y yo no lo sabía pero ahor alas he encontrado en la tienda de productos estadounidenses de la Avda. del Antic Regne. ¡Una pasada (incluido su precio)!
Elucubraciones mentales sobre el poder de la crítica
Una de las conquistas de los paganos de servicios de turismo y gastronomía son las bases de datos en donde se exponen las opiniones de cada cual sobre un hotel o un restaurante. Recientemente, el cada día más madrileño diario El Pais la ha emprendido contra ellas con la absurda pretensión de que una mala crítica puede hundir un local y que muchas son inventadas. Todo porque a que a su comentarista Mikel López Iturriaga le ofrecieron la jugosa cantidad de 300 € por linkear un sitio en su blog.

Sin duda los inventos existen. Como las críticas inventadas Pero lo dominante son esas reseñas de restaurantes, pura miel de tanta lisonja, que llenan determinadas revistas y suplementos dominicales que son  publicidad encubierta. Al margen de que no cabe mayor sobrevaloración de lo que uno escribe que considerar a los lectores incapaces de dilucidar entre opinión e información. Y aprender a separar el trigo de la paja. O simplemente a precisar su grado de acuerdo/desacuerdo con el crític@.

sábado, 20 de octubre de 2012

Red wines of Valencia. Quality improved, variety not so much.


As I stated in my previous comment about Valencia white wines, reds from Valencia Community have high quality even though only a very few of them are known outside the region.  

They begin to share, however, two common defects of new Spanish emerging wine regions (except Murcia). The first is the price of some simply astronomical given the hard competition they faced. In my opinion today, and without exception, is excessive to sell a bottle of Valencia for more than 25 euros (not only in the case of Valencia´s wines). The only exceptions I am prepare to deal with are a few Riojas and some Riberas. That means nothing in relation with their value, which is, en general, high. It‘s simply that as said in Spain “todo necio, todo necio, confunde valor y precio”. Priorato is whitout doubt the oustanding example of this crazy policy of selling good wines at a excessive price: not surprisingly quite a few new wineries have  been closed. 

And secondly, a lot of them taste exactly like each other. It is especially true, in my view, in the Monastrell’s varietals, but not only. Monastrell is the grape some want to transform in the brand image of Valencia Community red wines. Others prefer Bobal a more bold and potent grape, with a color near to black. It seems to work the assumption that if Chile tries to consolidate the Carmenere and Argentina the Malbec, here it should be Monastrell. For me it is a curious grape, with plenty of flavor, sometimes sweet, but it is not among my favorites. 

If I have to choose (with permission of the subtle new Grenaches being developed right now in some parts of Spain) I prefer Pinot Noir or, more than anything, a good blend. In Pinot Noir Pfalz has all the advantages (better soils and less sun). But foremost good wines are good wines made with good grapes. In fact some Valencia Cabernets are very goog and quite well elaborated. Ans the same can be said about some Shiraz.

The wines form Valencia (D.O. Valencia, D.O. Requena Utiel and D.O. Alicante with others with no D.O.) are in general more in the line of the French Cotes du Rhone or Sud Ouest than Bordeaux or Bourgogne. So, most of them are powerful, with high alcohol content, but with a long persistence and very rich flavor. 

To the nose I am unable to detect this aromas described by experts but it’s a pleasure to smell them. I recommend decanting all of them at least one hour before drinking but experts don’t agree with my opinion. And please don’t be wrong: the following list is just a small one of the possible. Other good wines are not mentioned just in order to keep the list short and readable.

The very best
Curro 2009. Bodega Bodega Navarro. DO Alicante. 70% Monastrell and 30% Tempranillo. A brilliant wine that demonstrates the potential of the Monastrell well blended and very well elaborated. A wine with character and very good finish. Aged in French oak barrels for 16 months. For my palate it is possibly the best wine right now in the Valencia market.  But I have to admit that is the last one I have tastes and that can influence my evaluation. It’s only two flaws: it is not easy to find outside the Alicante area and the price I've seen on the Internet is high for asking a bottle at a restaurant (give the price they charge for wines most of them).

Santa Rosa 2008. Bodega Enrique Mendoza. D. O. Alicante. 70% Cabernet Sauvignon, 15% Merlot and 15% Shiraz. Enrique Mendoza Winery has been the pioneer in the fight for quality in the wine region sector. Santa Rosa is it's best wine. Very well elaborated, and less powerful than its competitors,  it is still complex, medium-bodied (in comparative terms), rich in aroma and pleasant to drink. Is well known, and some of us prefer to look for something newer, but is a good wine.  Has 17 months in French oak barrels (Allier and Nevers) and 40 days in American oak barrels. It’s the sure bet if you don’t have prior knowledge of Valencia wines (and you want to taste them).

The unfindables (if the word exists: if not untraceable)

Sentencia. 2009. Bodegas Sentencia (Requena). Without D.O. (75% Bobal, 20% grenache, syrah 3-4%. Bobal and old Grenache. An excellent wine but less than the previous vintage an experimental blend, which was absolutely spectacular. Dispatched primarily for restaurants, this commercial policy makes not very easy to understand make ot hard in shops. In addition some shops which sell it mark an excessive price, next to  30 €. Shame: not enough value for yours bucks given the alternatives in the market. But if you find it in the wine list (and the price is right) do not hesitate to ask for a bottle. I am sure you will never regret the decision.

Obscur, 2008, Vins the Ponent, D.O. Valencia. A blend of 25% Monastrell, aged in French oaks, 25% Mourvedre aged in Hungarian oaks and 50% Marselan aged in French oak. Another wine hard to find in shops, though less than the last one. You can find it especially in the area of La Safor County on where lives its soul: Joan Calatayud, perhaps the valencian wine lover with better knowledge of French viticulture. Obscur is a different Valencia red which is a point to appreciate when too many are too similar. It has some mineral notes and specially a freshness not common in Valencia reds. Also, a little bit overpriced in shops outside La Safor.

Good value for your euros

Angosto Los Almendros 2010 - Bodegas El Angosto. DO Valencia Garnacha Tintorera, Shiraz, and Marselan. Some wine consumers consider this one the best wine to drink with a dish of Valencia rice. From my point of view it’s too strong for it but it, but still is a very well elaborated wine.  Perhaps one of the most appreciate Valencia wines today. But for less than 9 euros (in shops) is hard to find wines so well elaborated at this price (in Spain).

El Megala  2009 Bodegas Enguera.   D.O. Valencia, A red more than acceptable at a great price. It's another good example that the blend of Monastrell, in this case with 50% Shiraz, can give better results than a 100% wine just of the first. With 14 months of aging in French oak, the wine is soft and round. In short: has an enviable quality and also a great price (less than 10 €). Unfortunately the 2009 has much less  persistence  than previous vintages. But this can be seen as an advantage is one is used to less potent wines.




Una cerveza valenciana excelente
El Tsunami de la cerveza artesana es imparable y algunas de ellas son , además, excelentes. Gramm prima es una de éstas. Y además de tener una excelente elaboración es ligeramente diferente a la mayoría. No demasiado, por desgracia, pero si algo que tal y como está el patio es mucho. Ello con su precio competitivo la hace muy recomendable. 

Porque parece que algunos no se percatan de que la oferta procedente de otras zonas de España ya está aquí, a través de internet, y sus precios a pesar de tener que pagar tranporte, es inferior. Cuidado pues no se vaya a asesinar a la gallina de los huevos de oro (para algunos elaboradores).

Cerró la tienda de vinos de Rías Gallegas.
Dos años después de abrirse ha cerrado sus puertas la Vinoteca Rías Gallegas, un pequeño local situado detrás del tramo final  de  la calle Pardo de Bazán. Una lástima porque algunos de vinos no son fáciles de encontrar y sus precios eran muy aceptables. Otra víctima de la crisis pero quizá también de la falta de difusión de su existencia.

sábado, 13 de octubre de 2012

Club Allard: de lo mejor hoy en Madrid


Los muchos cierres y demás consecuencias de la crisis sobre la calidad hacen que hoy Madrid no sea un lugar destacado por su gastronomía. Nunca lo ha sido respecto a Euskadi (Donostia) y Cataluña (Barcelona y sobre todo Girona) pero la situación actual lo ha dejado malparado.

Madrid nunca ha estado entre mis ciudades preferidas para disfrutar de la buena mesa aunque variedad y cantidad no han faltado nunca. El Club Allard es hoy una de sus mejores alternativas aún con detalles (o no detalles) a los que no encuentro justificación. Y  debieran cuidarse si se quiere mantener.
Perfecto rellenado de copas

Lo espectacular. Sin lugar a dudas tiene este local aspectos espectaculares. El propio comedor es de una belleza difícil de igualar. De su distribución a su decoración todo ayuda al disfrute (con las excepciones señaladas más abajo)

La profesionalidad del servicio, espectacular como ya destaqué el rellenado de las copas de vino, debiera ser un modelo para muchos otros. Bien es cierto que hay otros restaurantes madrileños en donde este aspecto también se cuida. No es exclusivo, pues, del local de la Plaza de España (esquina Ferraz). Hasta ahora era algo bien poco cuidado en la Comunidad Valenciana aunque se va mejorando a pasos agigantados. Mi última visita a Apicius me dejo gratamente sorprendido en este sentido.

Tapa de pez mantequilla:
imaginación al poder
Algunas de las propuestas no son menos atractivas. Del menú elegido, ¡¡Ay que suplicio este imperio del menú!! el papillote de setas y verduras  o el mero al horno con ajoblanco me parecieron realmente conseguidos. Mucho menos el resto del mismo. Y nada los entrantes ya demasiado vistos.



Lo normal. Hay éxitos que a fuerza de repetirlos cansan y aburren. Es lo que le ocurre a algunos de los platos que se ofrecen. En su momento fueron, sin duda, una revolución. Hoy no. Es el caso del Mini Babybell de camembert, demasiado fermentado para mi gusto el queso, o de la espectacular tapa de pez mantequilla. Bien está que trabajando sobre todo para turistas se mantengan. Pero debiera de haber alternativas para los que ya los conocemos.
Mini Babybell de camembert 

El huevo con pan y panceta en su momento, cuando la buen yema de huevo no existía prácticamente en la restauración española, era todo un descubrimiento. Hoy, como las cortezas de bacalao en la Comunidad Valenciana, las ofrece hasta el local más humilde. Por otro lado, nunca me ha gustado el donete de carrillera, y no por la carrillera, (me encanta la de Las Tortillas de Gabino,) y tampoco hay alternativa. En una actividad en la cual el que se para se cae, todo parece demasiado establecido, demasiado conformista cuando el local triunfó como un ejemplo de lo contrario. 

Los postres, por otro lado, siguen sin ser cuidados como se debiera para destacar. Y en cualquier caso están muy lejos de la creatividad que ahora, o entes, demostraron las demás presentaciones.

Croquetas de chocolate
Lo mejorable. No es aceptable que en un restaurante que no está lleno, se le coloque a uno al lado de la mesa de servicio por más que se tenga el reservado del fondo del comedor ocupado. Y menos todavía que haya confusiones con los menús de las diferentes mesas, presentando platos para inmediatamente llevárselos. Que uno esté disfrutando de la compañía de los demás comensales no es óbice para que todo esto demuestre que la profesionalidad en otros aspectos del servicio quede por los suelos.

Por otro lado, sigo sin entender por qué esa obsesión con el menú cerrado que en Madrid alcanza su máximo. En Francia, la formule tiene diferentes variedades. No hace falta llegar al extremo de Le Gallopin, que les comentaré en breve. Con copiar lo que hacen algunos valencianos, como Casa Manolo o Ricard Camarena en dos versiones distintas, sería suficiente. 

Hace tiempo me quejé de La Sucursal porque los platos  de la carta eran los mismos que los del menú, una opción que también tiene Morales en Ferrero (¿para cuando una web propia?). Hoy se les podría considerar precursores (de una tendencia que no comparto) Hoy me parece un placer decidir entre las escasas opciones que ofrecen. Pero al menos dejan elegir. Si también es así en el Club Allard como sospecho (que se pueden elegir platos sin tragarse el menú), o si es así en cualquier otro restaurante, se debiera informar al comensal en la misma carta y no hacerlo ante su queja con la pretensión de que se le hace un trato de favor.



Soy un fan del pan. Y como muchos estoy dispuesto a pagar por ello, convencido de que un buen jamón, o tortilla de patata, o…cientos de productos, con un pan de los de toda la vida implica multiplicar por infinito su sabor.

Hasta ahora no lo había encontrado en Valencia. Empecé a ilusionarme con El Parisién y me decepcionó a los pocos meses. Me pareció que las pataquetas de Le Pan eran aceptables y menuda bajada de calidad han tenido ultimamente. Por no mencionar a los hornos industriales, o los que se han parado como EL Horno de las Comedias, puro recuerdo de lo que fueron. El éxito, estoy seguro en este último caso, los ha matado.

Eso ha sido hasta que un buen amigo me ha hablado de la pequeña panadería artesana de la calle Bolsería. Pan creativo artesano. Pan de verdad. ¡De cine!. Como el que cuando no puedo más de comer sucedáneos me hago yo mismo. No tienen el triangular de cereales enteros que me trae, a veces, una amiga alemana, pero todo se andará (espero). SE LA RECOMIENDO SI LES GUSTA EL PAN DE TODA LA VIDA. 

Mi consejo, pues, es que debieran visitarlo e invitarles a que aumenten la oferta, para lo cual necesitarán mayor demanda. Claro que lo primero sería que los restaurantes de la zona (y no de la zona que Valencia no es México D.F., se surtieran de allí en lugar de la bazofia que ofrecen como pan (con alguna excepción, como algún local cercano en Moseñ Sorell).
  

jueves, 11 de octubre de 2012

Pan de verdad en Valencia


Publiqué este comentario, como otros, en la parte superior del Blog pero varios lectores me hacen ver que no es lo que recibe más atención (como tampoco por lo que compruebo las informaciones laterales). Como la noticia en mi opinión lo merece, la vuelvo a copiar como entrada. A partir de ahora, las incluiré, todas, como coda de cada comentario. 
JLM
Soy un fan del pan. Y como muchos estoy dispuesto a pagar por ello, convencido de que un buen jamón, o tortilla de patata, o…cientos de productos, con un pan de los de toda la vida implica multiplicar por infinito su sabor.

Hasta ahora no lo había encontrado en Valencia. Empecé a ilusionarme con El Parisién y me decepcionó a los pocos meses. Me pareció que las pataquetas de Le Pan eran aceptables y menuda bajada de calidad han tenido ultimamente. Por no mencionar a los hornos industriales, o los que se han parado como EL Horno de las Comedias, puro recuerdo de lo que fueron. El éxito, estoy seguro en este último caso, los ha matado.

Eso ha sido hasta que un buen amigo me ha hablado de la pequeña panadería artesana de la calle Bolsería. Pan creativo artesano. Pan de verdad. ¡De cine!. Como el que cuando no puedo más de comer sucedáneos me hago yo mismo. No tienen el triangular de cereales enteros que me trae, a veces, una amiga alemana, pero todo se andará (espero). SE LA RECOMIENDO SI LES GUSTA EL PAN DE TODA LA VIDA. 

Mi consejo, pues, es que debieran visitarlo e invitarles a que aumenten la oferta, para lo cual necesitarán mayor demanda. Claro que lo primero sería que los restaurantes de la zona (y no de la zona que Valencia no es México D.F., se surtieran de allí en lugar de la bazofia que ofrecen como pan (con alguna excepción, como algún local cercano en Moseñ Sorell).

sábado, 6 de octubre de 2012

Webs de restaurantes (Comunitat Valenciana): poca información y demasiado ego.


La web, o al menos un blog, es una oportunidad única para informar a los potenciales clientes de lo que un restaurante ofrece. En demasiadas ocasiones o no existen o son un ejercicio de egolatría a costa de una insuficiente información. 

No soy demasiado partidario de la moda de las redes sociales. Las uso porque permiten acceder a información pero me irrita la afición de algunos de “mis amigos” a colocar cualquier idea o imagen. Una cosa es tener presencia y otra dar la impresión de que no se hace otra cosa en todo el día. Lo poco agrada lo mucho cansa debieran recordar algún@s.

Claro que los restauradores no son nada al lado de otros gremios. Periodistas y políticos deben estar convencidos de que cada pensamiento que tienen es una genialidad. Si no, por ejemplo, no entiendo la actitud de personajes como Javier Solana o nuestro local, a años luz del anterior,  González Pons que parecen enfermar si no twitean aunque sea, como éste, para escribir algo tan digno de ser compartido como “Per ofrenar noves glòries a Espanya... Valencia canta su himno también para celebrar el sol de un domingo” y se marca una foto.

No estoy seguro, pues,  que sea un acierto la aproximación que se ha elegido a la hora de elaborar las webs de numerosos restaurantes. Me temo que por aprovechados sacaeuros del mundo de las relaciones públicas (un sector experto en vender lo que no existe). Es obvio que si uno es un cursi redomado llenará la página de cursiladas tipo “experiencia inolvidable” , “espacio para los sentidos” y demás gilipolleces, (con perdón). Y que si uno tiene un ego para ser tratado en psiquiatría pues la llenará de fotografías propias su web como si de una página de un@  actor/actriz o un@ modelo se tratara. Pero quiero creer que, a pesar de tanto divismo, la gastronomía es dar bien de comer (y de beber). Y lo malo, es que estoy seguro de que algunos que lo piensan, y lo practican, se han dejado embaucar por esos “profesionales” de la nada.

Tenía pensado poner algunos claros ejemplos  de restaurantes de la Comunidad Valenciana cuyos artistas se pasan, en mi opinión cuatro pueblos.  Prefiero en esta ocasión indicar qué espero encontrar en una página web, o en un blog, de un restaurante cuando busco información sobre el mismo. 
Simple y clara: sobra con eso

1.-Que exista. Parece una obviedad pero no lo es. Demasiados locales siguen sin tener información en red. Se puede aducir que una página es un coste y que tal y como está el panorama no merece la pena. Me parece un error. Pero es que además los blog también aparecen en las búsquedas y su coste es, de momento al menos, nulo. Y con las plantillas existentes construirlo es bien simple. Más vale un mal blog que nada.  Cada día más,  más gente, queremos saber a dónde vamos y que nos vamos a encontrar.

2.-Una carta actualizada. De nuevo, como en el caso, anterior puede parecer una obviedad. Sin embargo, en muchas, en todo caso demasiadas, se pueden leer declaraciones de principios absolutamente vacías de contenido pero no qué se puede comer. O en más casos todavía qué se podía comer hace…un año.  Por no hablar de la inexistencia de la de vinos que en EEUU incluyen completa por extensa que ésta sea (y con precios) como Boulevard en San Francisco (restaurante que no recomendaría a mis amigos por otro lado ca pesar de su espectacular web).
Martín Berasátegui: un ejemplo a seguir

En el pasado se podía culpar de esta carencia a los informáticos o relaciones públicas que hacían en extremo complicado, para cobrar más, cualquier modificación. Pero hoy esta excusa no es aceptable: se les exige en el contrato que se pueda incluir modificaciones, al menos de algunas secciones, desde el ordenador del restaurante. Y si no se avienen a tan razonable petición se busca otra empresa. Que lo simple basta y sobra lo demuestra Ricard Camarena en su nueva local de Doctor Sumsi (aunque la calle que pone en la de Canalla Bistro le lleva a uno fuera de Valencia): Maestro Serrano no es lo mismo qeu Maestro José Serrano. Su web no tiene más que la carta y un link para reservas. Además de un atractivo montaje de un día en su vida. Algo más convencional, pero todavía más ejemplar, la web de Samsha

3.-La localización y la forma de reservar. A la propiedad del restaurante su localización, teléfono  y horarios les resultan obvios. Pero para los potenciales clientes no lo son. Sin embargo no se crea que todos “caen” en el detalle de indicar en home una y otros. Hay que indagar y en algún caso telefonear para saber si se puede reservar. Reservar es siempre recomendable porque desde un evento privado a un hecho inesperado pueden hacer que al llegar uno se encuentre con el local o lleno o cerrado.

5.-Las características del local. En demasiadas webs no figuran sus características, Por ejemplo,  si el local cuenta  con comedores privados que es una ventaja evidente para comidas de negocios (aunque se hacen muchas menos que en la época de la locura ladrillera se siguen haciendo más de las que parecen). O terraza si se piensa acudir con el buen tiempo. En ocasiones las fotos suplen la información sobre este segundo punto pero no sobre el primero o sobre la existencia de parking (propio o concertado).  O en las cercanías. Algo frecuente en otros países como muestra la del francés nada recomendable de un comentario reciente: Le Clos de la Violette.

6.-Las propuestas del chef. Siempre se ha dicho que una imagen vale más que mil palabras. Es cierto seguramente, pero no en gastronomía. Pero si se puede y se quiere (y se debe hoy en día) incluir imágenes éstas deben de ser para las creaciones y para el artista. ¿Se imagina alguien como normal  una web de un pintor llena de fotos suyas  y no de sus cuadros? ¿De un poeta de la suyas y no de sus poesías?  Me parece que el que algunos de nuestros cocineros (cuento al menos cuatro sin ser exhaustivo) hayan comprado esta idea de los relaciones públicas sólo se explica porque  su dedicación a su trabajo les ha hecho no pararse dos minutos a pensar qué les vendían. 

Al margen, claro de nuestras estrellas estelares que de tanto mirarse el ombligo (y sus fotos) han recogido velas y donde aventuraban digos  han acabado en menos que diegos. Pero son tan patéticos inaugurando restaurantes abiertos hace tiempo que no merecen la mínima atención. Con su ego se lo coman.